Un día Gina-Lynn y Scottie Upshall se encontraron por casualidad en una tienda de comestibles y se quedaron mirándose el uno al otro durante unos segundos. Ambos sintieron una extraña conexión instantánea y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían muchos intereses en común y decidieron intercambiar números de teléfono al final de la conversación. En los días siguientes, se conocieron mejor y descubrieron que ambos eran apasionados del hockey. Scottie era un jugador profesional y Gina-Lynn era una gran fan. Comenzaron a salir juntos y a disfrutar de los juegos del equipo de Scottie. Pronto, se dieron cuenta de que estaban enamorados y comenzaron una relación seria. A través de los altibajos de la temporada de hockey y más allá, siempre se apoyaron mutuamente y su amor sólo creció más fuerte. Ahora, Gina-Lynn y Scottie están casados y siguen disfrutando de hockey juntos, como una pareja.
