Camila y Sebastián se conocieron en una cafetería llena de gente. Los dos estaban esperando en la cola para hacer su pedido cuando, sin querer, se chocaron. Sebastián se disculpó y ellos intercambiaron una sonrisa tímida. Camila notó que Sebastián llevaba una camiseta de su banda favorita y le preguntó acerca de su música. Pronto descubrieron que tenían muchos gustos en común. Decidieron tomar su café juntos y charlar un poco más. Hablaron de todo, desde la música hasta los deportes y los viajes. Fue una conversación tan amena que no se dieron cuenta de que habían pasado más de dos horas en el café. Después de esa tarde, se mantuvieron en contacto y comenzaron a salir juntos. Ahora, varios meses después, Camila y Sebastián son inseparables y están felices de haberse encontrado de manera tan casual en aquella cafetería.
