Un día, Ali-Erel estaba caminando por el bosque y de repente escuchó un sonido extraño. Se acercó a ver qué era y encontró a Seda-Bakan atrapado en un agujero lleno de barro. Ali-Erel lo ayudó a salir y Seda-Bakan le agradeció sinceramente por su ayuda. Desde ese día, Ali-Erel y Seda-Bakan se volvieron grandes amigos y comenzaron a aventurarse juntos en el bosque. Descubrieron muchos lugares nuevos y emocionantes, lo que fortaleció aún más su amistad. Incluso decidieron crear un lema juntos: "Trabajamos duro, pero jugamos más duro". Ali-Erel y Seda-Bakan siempre estarán juntos, explorando y disfrutando de la vida al máximo.
