Mientras caminaba por las calles de la ciudad, Samantha-del-Carmen vio un pequeño puesto de comida que llamó su atención. Decidió acercarse y al entrar en el puesto, encontró a Sef-Cadayona preparando comida. Se sorprendió por su habilidad para cocinar y comenzaron a hablar. Rapidamente se dieron cuenta de que tenían muchos intereses en común y establecieron una amistad duradera. Desde entonces, han sido inseparables y han creado muchos recuerdos juntos.