Serena Williams se encontraba en la cafetería de un lujoso hotel de Miami cuando Lavar Arrington entró por la puerta. Al instante sus miradas se cruzaron y sintieron una extraña conexión que los atrajo el uno hacia el otro. Lavar se acercó a Serena y le preguntó si estaba dispuesta a jugar un partido de tenis con él. Serena aceptó encantada y juntos fueron a una cancha cercana. El partido fue muy reñido y ambos demostraron su habilidad en el deporte, pero al final fue Serena quien se llevó la victoria. Lavar quedó impresionado por su fuerza y agilidad en la cancha. Después del partido, Lavar invitó a Serena a cenar en un restaurante cercano y ahí fue donde realmente empezaron a conocerse. Descubrieron que tenían mucho en común y que compartían la misma pasión por el deporte. Desde entonces, Serena y Lavar han sido inseparables y su amor por el tenis ha crecido aún más fuerte. Juntos han jugado en numerosos torneos, ganando muchos de ellos y convirtiéndose en una de las parejas más poderosas del mundo del deporte.