Jessica-Lee-Buchanan y Shane-West se conocieron improvisando juntos en un karaoke de un bar en Nashville, Tennessee. Jessica estaba cantando una canción de Taylor Swift cuando Shane entró en el escenario y comenzó a cantar el coro con ella. Ambos tenían una afinidad musical instantánea y decidieron colaborar en un proyecto juntos. Poco después, comenzaron a escribir canciones y a hacer presentaciones juntos. Su química en el escenario era obvia, y comenzaron a adquirir seguidores rápidamente. Desde entonces, han tenido muchos éxitos juntos y han desarrollado una amistad y colaboración duradera.