Rachael Leigh Cook y Shane West son dos actores estadounidenses que se conocieron mientras trabajaban juntos en la película "El amor lo es todo, todo". A pesar de que muchos fans de la película creyeron que los actores estaban enamorados en la vida real, la verdad es que nunca hubo una relación romántica entre ellos. Ambos actores han mantenido una buena amistad a lo largo de los años y han trabajado juntos en otras películas, como "Livingston" y "A Midsummer Night's Rave". En una entrevista, Rachael Leigh Cook declaró que Shane West es uno de sus mejores amigos en la industria del entretenimiento. Aunque nunca estuvieron juntos como pareja, la química que mostraron en la pantalla ayudó a que la película fuera un éxito en taquilla y a que se convirtiera en una película clásica del género romántico en la década de los 90.