Jason Priestley y Shannen Doherty protagonizaron juntos la exitosa serie de televisión de los años 90, "Beverly Hills, 90210". Interpretaron a los hermanos Brandon y Brenda Walsh, respectivamente, en la historia de un grupo de amigos ricos y glamurosos que vivían en el codiciado vecindario de Beverly Hills. Aunque su química en pantalla era indudable, se rumorea que Priestley y Doherty no tenían la mejor relación fuera de las cámaras. Según varios informes, Doherty era conocida por su actitud difícil en el set y era una de las causas principales de los retrasos y problemas de producción en la serie. En su libro de memorias, "Jason Priestley: A Memoir", el actor reveló que él y Doherty tenían una relación tensa en el set, citando una pelea en particular en la que ella lo golpeó en el rostro. Pero también hizo hincapié en que ambos querían lo mejor para la serie y que finalmente llegaron a un acuerdo para trabajar juntos de manera efectiva. Doherty fue despedida de la serie después de la cuarta temporada, supuestamente debido a muchos problemas de comportamiento y enfrentamientos con el elenco y el equipo. Priestley, por otro lado, dejó la serie después de la novena temporada para seguir otros proyectos. En años posteriores, Priestley y Doherty parecen haber enterrado el hacha de guerra y han hablado positivamente sobre su tiempo juntos en "Beverly Hills, 90210". En el 2019, volvieron a trabajar juntos en un episodio de la serie reboot "BH90210", y parecían tener una relación amistosa y respetuosa.