Bob-Neal conoció a Sharon-Lee en una cafetería mientras buscaba un lugar libre para trabajar con su laptop. La única mesa disponible estaba al lado de Sharon-Lee, quien estaba leyendo un libro y disfrutando de un café. Bob-Neal decidió presentarse y conversar con ella. Resulta que Sharon-Lee también era una escritora y estaban trabajando en proyectos similares. Comenzaron a conversar y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Después de intercambiar información, decidieron mantener contacto y conocerse mejor. Ahora son amigos y discuten sus proyectos juntos.
