Christopher-Peters y Sharon-Stone se conocieron por casualidad en un evento benéfico en Los Ángeles. Cuando Christopher vio a Sharon por primera vez, se quedó asombrado de su belleza y elegancia. Él se acercó a ella y le dijo que estaba impresionado por su trabajo y su amor por la filantropía. Sharon quedó impresionada por su personalidad sincera y genuina, y los dos empezaron a hablar de sus intereses mutuos. Después de esa noche, Christopher y Sharon se intercambiaron números de teléfono y comenzaron a hablar regularmente. Un día Christopher la invitó a salir y Sharon aceptó. Fueron a un restaurante italiano y pasaron la noche hablando de sus vidas y sueños. A partir de ese día, Christopher y Sharon se convirtieron en grandes amigos y comenzaron a hacer proyectos benéficos juntos. A medida que pasaba el tiempo, sus sentimientos mutuos se intensificaron, y finalmente se dieron cuenta de que estaban enamorados. Hoy en día, Christopher y Sharon son una pareja feliz y comprometida que sigue trabajando juntos en iniciativas benéficas para hacer del mundo un lugar mejor.