Jay Sebring y Sharon Tate tenían una relación sentimental en los años 60. Se conocieron en una cena en la casa de su amigo en común, el director de cine Roman Polanski. Después de un corto noviazgo, Sebring se mudó a la casa de Tate en Benedict Canyon, Los Ángeles. Allí, crearon una vida juntos y formaron parte de un círculo social de celebridades y artistas. Sebring fue un destacado peluquero y empresario en Hollywood, con su propia cadena de salones de belleza. Él cortó el pelo a los hombres más famosos de la época, incluidos Steve McQueen, Frank Sinatra y Jim Morrison. También era conocido por su estilo elegante y su personalidad encantadora. El 9 de agosto de 1969, la casa de Tate y Sebring fue invadida por los seguidores de Charles Manson, que buscaban sangrienta venganza contra las "estrellas de Hollywood". Sebring, junto a Tate y otras tres personas, fueron asesinados brutalmente esa noche. La trágica muerte de Sharon Tate y Jay Sebring conmocionó a Hollywood y al mundo en general. Su relación fue considerada un gran amor de la época y una de las historias más emotivas de Hollywood. Sebring fue recordado por muchos como un hombre talentoso, atento y gentil, mientras que Tate se convirtió en un ícono de la moda y la belleza en la cultura popular.
