Luke Shaw y Shelby Billingham se conocieron en una cafetería cerca de la Universidad de Manchester. Shaw estaba esperando a un amigo cuando Billingham llegó y se sentó a su lado. Comenzaron a hablar sobre sus carreras y descubrieron que tenían un interés mutuo en el fútbol. Durante la conversación, se dieron cuenta de que ambos eran fanáticos del equipo Manchester United. Luke Shaw, que en ese momento jugaba para el equipo, estaba impresionado con el conocimiento de Shelby sobre el deporte y su pasión por el juego. A partir de ese día, comenzaron a verse con más frecuencia, y Shaw incluso la invitó a algunos de sus partidos. Con el tiempo, su amistad creció y los dos se convirtieron en buenos amigos. Incluso después de que Shaw se mudara al equipo inglés, su amistad en crecimiento se mantuvo fuerte. Ahora, a menudo se los ve juntos en eventos y fuera del campo de juego, disfrutando de su amor compartido por el fútbol y la buena compañía.