Peter y Shelby coincidieron en una fiesta de amigos en común. Desde el primer momento, se sintieron atraídos el uno por el otro y empezaron a charlar, riendo juntos y compartiendo anécdotas. Descubrieron que tenían mucho en común, como su pasión por el deporte y la música. Peter no podía creer la suerte que había tenido al conocer a Shelby, mientras que ella se sentía feliz de haber encontrado a un chico tan divertido y cariñoso. Tras unas horas hablando, decidieron intercambiar sus números y seguir hablando después de la fiesta. Peter y Shelby empezaron así su historia de amor, que les llevaría a vivir muchas aventuras juntos y a crear un vínculo indestructible.