Alex y Sheridan se conocieron en un evento benéfico organizado por la fundación de una de sus amigas en común. Ambos estaban allí como invitados especiales y, aunque nunca habían cruzado palabra antes, se sintieron atraídos el uno por el otro desde el primer momento en que sus miradas se encontraron. Después de charlar un rato y descubrir que compartían gustos similares en música y cine, intercambiaron números y comenzaron a salir juntos en citas informales. Poco a poco, su relación fue creciendo y se convirtieron en una pareja inseparable, siempre dispuesta a apoyarse mutuamente en todo lo que necesitaran. Con el tiempo, se dieron cuenta de que habían encontrado al amor de sus vidas y decidieron darse el sí en una íntima y emotiva ceremonia rodeados de amigos y familiares. Desde entonces, han seguido juntos, viviendo muchas aventuras juntos y apoyándose en los buenos y malos momentos.