Un día soleado en el parque del centro de la ciudad, Shin-Naruto estaba disfrutando de su tiempo libre después de una larga semana en la universidad. Mientras caminaba por el parque, Shin-Naruto notó a alguien en la distancia que parecía tener problemas para encontrar su camino hacia la salida. Curioso, Shin-Naruto se acercó a la persona para ofrecer su ayuda. La persona resultó ser Udo-Lutz, un turista que estaba visitando la ciudad por primera vez. Shin-Naruto le ofreció amablemente llevarlo a su destino y Udo-Lutz aceptó agradecido. Durante el camino, Shin-Naruto y Udo-Lutz hablaron sobre sus intereses y aficiones, descubriendo que ambos compartían una pasión por la música y la cultura japonesa. Shin-Naruto incluso le enseñó algunas palabras en japonés y Udo-Lutz se sorprendió por lo fácil que era aprenderlas. Finalmente, llegaron a la salida del parque y se despidieron con una sonrisa y un apretón de manos. Sin embargo, intercambiaron números de teléfono y, después de varios encuentros más, se convirtieron en amigos cercanos y compañeros de conciertos. Todo gracias a un encuentro casual en el parque.
