Wen-Liu y Si-Won-Choi se encontraron fortuitamente en una librería local mientras buscaban el mismo libro de cocina popular. Mientras se abrían paso por los estrechos pasillos llenos de libros, accidentalmente se dieron la mano y sus ojos se encontraron. Ambos se sonrojaron de vergüenza y rápidamente se disculparon. A pesar de la breve interacción, Wen-Liu no podía sacar a Si-Won-Choi de su mente y decidió buscarla en las redes sociales. Después de unas semanas, se atrevió a enviarle un mensaje y comenzaron a hablar regularmente. Pronto se dieron cuenta de que compartían una gran pasión por la cocina y decidieron conocerse en persona para cocinar juntos. A partir de ahí, su amistad floreció y su amor por la culinaria los unió aún más mientras seguían cocinando juntos y descubriendo nuevas recetas. Finalmente, decidieron hacer realidad su sueño de abrir un restaurante juntos y se convirtieron en socios de por vida tanto en los fogones como en su vida personal.
