August Strindberg y Siri von Essen tuvieron una relación tumultuosa que comenzó en 1874, cuando él era un escritor desconocido de 25 años y ella una joven de 19 años. Siri era una mujer hermosa e inteligente, casada con el conde Carl Gustaf Wrangel, quien era amigo de Strindberg. A pesar de la diferencia de edad y los obstáculos que enfrentaban, Strindberg y Siri comenzaron un romance apasionado que duró varios años. La relación entre Strindberg y Siri fue tormentosa y a menudo marcada por peleas y separaciones. Strindberg era un hombre celoso y posesivo, y su comportamiento a menudo era violento y abusivo. Siri, por su parte, era una mujer fuerte y decidida, pero también vulnerable y necesitaba el amor y la atención de Strindberg. Durante su relación, Strindberg y Siri escribieron numerosas cartas entre ellos, que ahora se consideran un testimonio invaluable de su relación y de la época en la que vivieron. En sus escritos, se puede ver la constante tensión entre ellos, pero también un amor profundo y apasionado. Aunque su relación amorosa terminó en 1882, Strindberg y Siri mantuvieron una amistad de por vida. Strindberg incluyo a Siri como personajes recurrentes en sus obras de teatro y novelas, lo que refleja la importancia que tuvo ella en su vida y obra. La hermosura y presencia de Siri influenciaron en gran medida la forma en que Strindberg hablaba sobre el amor y las mujeres en su escritura.
