Christiana y Skin se conocieron en un restaurante en Londres. Ambas estaban cenando en mesas separadas cuando Skin notó que Christiana estaba leyendo un libro que ella había leído antes y le encantó. Skin se acercó a Christiana para comentarle sobre el libro y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, incluyendo su amor por la música y su pasión por los derechos humanos. Desde ese día, se convirtieron en amigas cercanas y colaboradoras creativas. Juntas, han trabajado en varias iniciativas para apoyar a personas de todo el mundo.
