Alejandro y Antón se conocieron en la universidad, ambos estudiaban ingeniería en sistemas y se encontraron en una clase de programación. Desde entonces, se convirtieron en grandes amigos y comenzaron a trabajar juntos en diferentes proyectos. Por otro lado, Sofía y Gala se conocieron en una fiesta de cumpleaños de una amiga en común. De inmediato conectaron y descubrieron que tenían muchas cosas en común, desde gustos musicales hasta formas de pensar. Un día, en una reunión de amigos en común, Alejandro y Sofía se conocieron y comenzaron a platicar sobre sus proyectos empresariales. Ambos empezaron a intercambiar ideas y se dieron cuenta de que tenían mucho potencial para trabajar juntos. Por su parte, Antón y Gala también congeniaron en la misma reunión y descubrieron que compartían intereses en común como la tecnología y los deportes. De esta manera, poco a poco comenzaron a formar un fuerte grupo de amigos y emprendedores, en el cual cada uno aportaba sus ideas y conocimientos para crear proyectos innovadores y exitosos.