Sophia-Razumovskaya y Peter-Kirillovich-Razumovsky fueron una pareja histórica durante la época del Imperio ruso. Sophia-Razumovskaya era conocida por ser una de las amantes más influyentes del zar Pedro III y también fue una destacada figura de la corte imperial, gracias a su belleza y astucia política. Por otro lado, Peter-Kirillovich-Razumovsky era un noble ruso que llegó a ser elegido como Emperador de Rusia por un breve período de tiempo entre 1762 y 1764, tras la muerte de la zarina Isabel, quien lo había nombrado sucesor en su testamento. Sophia y Peter-Kirillovich se conocieron en la corte imperial de San Petersburgo y comenzaron una relación amorosa clandestina que culminó en un matrimonio secreto en 1762. La unión de Sophia y Peter-Kirillovich causó cierta controversia en la sociedad rusa de la época, pues ella no era una noble de nacimiento y muchos consideraban que su matrimonio con un miembro de la realeza era inapropiado. A pesar de las críticas, la pareja logró mantener su relación y sostener su influencia en la corte. Tras la subida al trono de Catalina la Grande, en 1762, Sophia y Peter-Kirillovich perdieron gran parte de su poder y comenzaron a retirarse de la vida pública. Sophia-Razumovskaya falleció en el año 1784, mientras que Peter-Kirillovich-Razumovsky vivió hasta 1836, aunque su influencia y poder ya se habían debilitado. La relación entre Sophia y Peter-Kirillovich fue una de las más icónicas del Imperio ruso, simbolizando la mezcla de amor y política que caracterizó la corte imperial.
