Sophie Tabet había estado trabajando en la industria cinematográfica durante varios años cuando decidió tomar unas vacaciones en México. En ese momento, Lorenza Izzo, que era actriz y modelo, estaba filmando una película en el mismo hotel que Sophie se hospedaba. Un día, mientras Lorenza estaba tomando el sol en la piscina del hotel, Sophie la notó y no pudo evitar ir a saludarla. A pesar de que inicialmente las dos eran extrañas, rápidamente descubrieron que tenían mucho en común y comenzaron a charlar animadamente. Después de pasar varios días juntas en el hotel, Lorenza invitó a Sophie a visitar algunos lugares de la ciudad. Juntas visitaron algunos restaurantes locales y museos, y exploraron la ciudad de México. En cada lugar que visitaban, descubrían cosas nuevas sobre la cultura y la vida del otro. Finalmente, el tiempo de las vacaciones comenzó a agotarse rápidamente, y las dos mujeres se dieron cuenta de que se habían formado vínculos que durarían por mucho tiempo. Sophie decidió quedarse un tiempo más en México, y las dos continuaron su aventura juntas, dejando atrás su trabajo y cualquier problema para disfrutar juntas del hermoso país donde se habían conocido.