Stanley Donen y Larri Thomas fueron un matrimonio de cineastas y artistas estadounidenses que trabajaron juntos en varias producciones de Hollywood en las décadas de 1950 y 1960. Donen era un reconocido director y coreógrafo de cine, conocido por sus innovadoras técnicas de filmación y coreografía en películas como "Cantando bajo la lluvia" y "Charada". Thomas era una actriz y bailarina, que actuó en varias películas dirigidas por Donen. Se conocieron en la década de 1950, cuando Thomas fue elegida para protagonizar la película "Un día en Nueva York", dirigida por Donen y Gene Kelly. Inmediatamente se sintieron atraídos el uno por el otro y comenzaron una relación sentimental. A partir de entonces, trabajaron juntos en numerosas producciones cinematográficas, incluyendo "Siempre hace buen tiempo", "El burlador de Castilla" y "Siete novias para siete hermanos". Thomas también apareció en varios musicales de Broadway dirigidos por Donen. Aunque su matrimonio duró solo seis años, su colaboración artística perduró a lo largo de sus carreras. Juntos, crearon algunas de las películas y escenas de baile más memorables del cine estadounidense clásico.