En una soleada tarde de verano Bob trabajaba en su oficina mientras Stephanie paseaba por la calle admirando las estrellas de Hollywood. De repente, sus miradas se cruzaron y sintieron una extraña conexión. Bob no pudo resistirse y, sin pensarlo dos veces, salió de la oficina para acercarse a Stephanie y comenzar una conversación. Rápidamente descubrieron que compartían un gran amor por la música y la moda, y decidieron ir a tomar un café juntos. Desde entonces, no han dejado de compartir sus pasiones y aventuras juntos, convirtiéndose en una de las parejas más admiradas del mundo del entretenimiento.