En una soleada tarde de verano, Michael estaba caminando por la ciudad cuando de repente se detuvo en seco al ver a una impresionante mujer caminando hacia él. Para su sorpresa, se dio cuenta de que era Stephanie Adams, la modelo y empresaria de Nueva York. En ese mismo momento, un hombre imprudente trató de atropellar a Stephanie con su coche. Michael se convirtió en su héroe en ese momento al empujarla fuera del camino del coche, evitando así una tragedia. Stephanie estaba agradecida y ambos intercambiaron números telefónicos para mantenerse en contacto. A partir de ese día, Michael y Stephanie pasaron mucho tiempo juntos, hablando de sus respectivas experiencias y compartiendo sus pasiones y ambiciones. Mientras se conocían más, también desarrollaron sentimientos el uno por el otro y finalmente se dieron cuenta de que estaban destinados a estar juntos. Así, se convirtieron en una pareja feliz y enamorada.