Un día, Jeremy-Fritz estaba caminando por un parque en Nueva York cuando vio a Stephanie-Finochio sentada en un banco, dibujando en su cuaderno de bocetos. Él se acercó a ella y le preguntó si podía ver lo que estaba dibujando. Stephanie se sorprendió, pero se sintió intrigada por este extraño que parecía tener una pasión por el arte. Jeremy le mostró algunos de sus dibujos a Stephanie y ella quedó impresionada por su habilidad. Luego, Jeremy le preguntó si ella quería ir a tomar un café juntos para hablar más sobre arte y sus intereses comunes. Stephanie aceptó y los dos comenzaron a compartir su amor por el arte, la música y la cultura. Durante las siguientes semanas, Jeremy y Stephanie se encontraron regularmente y comenzaron a desarrollar una relación cercana. Descubrieron que ambos eran artistas con una pasión por la creatividad y comenzaron a colaborar en proyectos juntos. Con el tiempo, Jeremy y Stephanie se dieron cuenta de que habían encontrado algo especial en el otro y comenzaron a salir. Desde ese día, nunca dejaron de apoyarse mutuamente en su arte y su amor.
