Tayuya y Stephanie-Pickard se conocieron en un concierto de música experimental en Nueva York en el año 2015. Ambas se encontraron frente al escenario, totalmente absortas en la música que sonaba, cuando sus miradas se cruzaron sin ningún motivo aparente. Tayuya, que se había trasladado desde Japón para estudiar música en Estados Unidos, quedó fascinada con la actitud segura y confiada de Stephanie-Pickard, que parecía estar disfrutando al máximo del espectáculo. Por su parte, Stephanie-Pickard se sintió atraída por la energía que irradiaba Tayuya, que se movía al ritmo de la música con una pasión desbordante. Cuando el concierto terminó, ambas se encontraron de nuevo en la salida y empezaron a hablar sobre la música que acababan de presenciar. Desde ese momento, se estableció una conexión especial entre Tayuya y Stephanie-Pickard, que comenzaron a quedar para compartir gustos e intereses musicales. Con el paso del tiempo, Tayuya y Stephanie-Pickard se convirtieron en grandes amigas y empezaron a colaborar en proyectos musicales juntas. Desde entonces, han recorrido juntas un largo camino de éxitos profesionales y también de momentos difíciles, siempre apoyándose mutuamente y manteniendo su pasión por la música experimental como motor de sus vidas.
