Marisa Mell y Stephen Boyd tuvieron una relación sentimental en la década de los 60 cuando trabajaron juntos en la película "Una bella gringa" en 1964. La actriz austriaca y el actor británico, quienes eran considerados sex symbols de la época, mantuvieron un romance fugaz pero bastante mediático. En algunos medios se dijo que Boyd le había sido infiel a Mell con la actriz italiana Virna Lisi, lo que habría provocado la ruptura de la pareja. Sin embargo, tanto Mell como Boyd mantuvieron siempre una postura discreta acerca de su relación, evitando hacer comentarios al respecto en público. Mell, quien falleció en 1992, siempre se mostró muy reservada en cuanto a su vida privada y romances, mientras que Boyd, quien murió en 1977, fue conocido por sus múltiples relaciones amorosas y aventuras sentimentales. A pesar de la brevedad de su romance, la pareja logró dejar una huella en la industria del cine y en la memoria de sus seguidores.
