Un día soleado, Suzi estaba dando un paseo por el parque, mientras que Robert estaba sentado en un banco leyendo un libro. Suzi tropezó y cayó al suelo, y Robert se apresuró para ayudarla a ponerse de pie. Después de asegurarse de que estaba bien, Robert y Suzi comenzaron a hablar. Se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, incluyendo su amor por el café y la música que escuchaban. Decidieron continuar su conversación tomando un café juntos y caminando por el parque. Desde entonces, se han vuelto inseparables y han pasado innumerables tardes juntos en el parque, disfrutando de la compañía del otro.