Greg Plitt y Syd Wilder se conocieron en un gimnasio de Los Ángeles. Greg estaba haciendo levantamiento de pesas mientras que Syd estaba haciendo algunas rutinas de cardio en la caminadora. Greg notó su disciplina y determinación, y decidió acercarse a ella para ofrecer su ayuda como entrenador personal. Syd aceptó y comenzaron a trabajar juntos regularmente. A medida que pasaba el tiempo, su relación se fue estrechando y se dieron cuenta de que tenían mucho en común, como su pasión por el fitness y el estilo de vida saludable. Poco a poco, Greg y Syd se convirtieron en buenos amigos y su amistad duró muchos años, hasta que Greg falleció trágicamente en un accidente en 2015. Syd continúa promoviendo su legado y manteniendo viva su memoria mediante múltiples proyectos y colaboraciones.
