Gabor y Sydney se conocieron por casualidad en el aeropuerto de París. Ambos estaban en la misma fila para abordar el avión hacia Nueva York, y debido a un problema técnico con las tarjetas de embarque, comenzaron a conversar. Descubrieron que eran compañeros de trabajo en diferentes departamentos de una empresa en Budapest, Hungría. Compartieron sus historias sobre cómo terminaron trabajando allí y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Durante el vuelo, continuaron hablando y planeando unirse para una cena en Nueva York. Después de esa primer cenap, se hicieron amigos cercanos y con el tiempo, comenzaron a trabajar juntos en un proyecto especial para la empresa. Desde ese entonces, siempre se mantuvieron en contacto y se consideraron los convertos más cercanos.
