Marcin y Sylwia se conocieron en una cafetería cerca de la Universidad de Poznan. Ambos estaban allí para estudiar y trabajar en sus proyectos individuales cuando sus miradas se encontraron en la cola para pedir café. Sin embargo, ninguno de los dos se acercó a hablar en ese momento. Más tarde, mientras trabajaba en su computadora portátil en una mesa cercana, Marcin notó que Sylwia estaba luchando con un problema en su proyecto. Así que se acercó y ofreció su ayuda. Sylwia, agradecida, aceptó su ayuda y juntos encontraron una solución creativa. A partir de ese día, Marcin y Sylwia se convirtieron rápidamente en amigos cercanos y compañeros de estudio. Y, después de trabajar juntos en varios proyectos exitosos, finalmente se dieron cuenta de que su amistad había evolucionado en algo más. Ahora, son inseparables y una pareja feliz.
