Harry Gordon Selfridge fue un empresario estadounidense conocido por ser el fundador de la cadena de tiendas departamentales Selfridges en Londres en 1909. Una de las claves de su éxito fue su habilidad para la publicidad y el marketing, creando grandes ventas y eventos para atraer a los compradores. En 1918, Harry Selfridge se casó con la diseñadora británica Syrie Maugham. Juntos revolucionaron la decoración de interiores y crearon una tendencia conocida como "Estilo Syrie" que se caracterizaba por la combinación de elementos modernos y tradicionales. Syrie Maugham era conocida por su estilo de vida bohemio y su elegancia, lo que la convirtió en una figura popular en la sociedad londinense. Fue la diseñadora favorita de Coco Chanel, entre otras celebridades de la época. Sin embargo, la relación entre Harry y Syrie se deterioró con el tiempo y en 1934 se divorciaron. Syrie continuó su carrera como diseñadora de interiores y Harry se retiró del negocio de Selfridges. A pesar del divorcio, la influencia de Syrie en la moda y la decoración sigue siendo reconocida hoy en día.
