Kenny-Gallo y Tabitha-Stevens se conocieron en una fiesta en la playa. Kenny estaba tocando la guitarra y cantando mientras Tabitha estaba bailando. Sus ojos se encontraron y sintieron una conexión inmediata. Después de hablar durante horas, se dieron cuenta de que compartían una pasión por la música y comenzaron a colaborar juntos en proyectos musicales. La chispa entre ellos nunca se desvaneció y eventualmente se convirtieron en una pareja inseparable, explorando el mundo y haciendo música juntos.