Taime-Downe y Lexa-Vonn se conocieron en un concierto en Los Ángeles. Taime estaba tocando con su banda Faster Pussycat y Lexa estaba en la multitud disfrutando de la música. Después del espectáculo, Taime se acercó a Lexa y le preguntó si le había gustado la actuación. Lexa le respondió que había sido increíble y que era una gran admiradora de la banda. Taime y Lexa comenzaron a hablar y descubrieron que tenían mucho en común, incluyendo su amor por la música y la moda de los años 80. Pasaron toda la noche charlando y bailando juntos en el club. Desde ese día, Taime y Lexa se convirtieron en inseparables y comenzaron una historia de amor que ha durado décadas.