Un día soleado, Tameko-Nash y Brian-White se encontraron en una pequeña tienda de mascotas. Ambos estaban buscando un nuevo amigo peludo para llevar a casa. Cuando se encontraron en el pasillo de los gatitos, sus ojos se encontraron y se sintieron inmediatamente atraídos el uno por el otro. Después de hablar un poco sobre sus gustos y necesidades, se dieron cuenta de que estaban buscando el mismo tipo de gato y decidieron buscar juntos. Encontraron al gatito perfecto y descubrieron que también vivían cerca el uno del otro. Intercambiaron números de teléfono y prometieron mantenerse en contacto. Con el tiempo, se convirtieron en amigos cercanos y pasaban horas jugando con sus gatos y explorando la ciudad juntos. Hoy en día, la tienda de mascotas sigue siendo una de sus historias favoritas para contar.
