Steve y Tara se conocieron en un evento de caridad en Nueva York. Steve, un exitoso empresario de tecnología, estaba interesado en el trabajo de la organización y decidió asistir al evento. Mientras que Tara, la ex reina de belleza, era una invitada especial y habló sobre su lucha contra la adicción. Steve se sintió muy conmovido por la valentía de Tara al contar su historia. Después del evento, se acercó a ella para agradecerle y conversaron un poco. Tara se sorprendió gratamente por lo interesante que era Steve y lo fácil que era hablar con él. Steve invitó a Tara a salir a cenar esa misma noche y desde entonces, su relación floreció rápidamente. A veces, hablaban horas por teléfono y se enviaban mensajes dulces todo el día. A medida que la relación se profundizaba, Steve se comprometió a ayudar a Tara en su lucha contra la adicción y la apoyó en cada paso del camino. Seis meses después de su encuentro en el evento, Steve y Tara se casaron en una ceremonia íntima en Central Park rodeados de sus amigos y familiares más cercanos. La pareja estaba tan agradecida de haberse conocido de esa manera y sabían que nunca hubieran encontrado el amor verdadero si no fuera por su pasión compartida por el trabajo de caridad.