Tara y Eli se conocieron en una galería de arte donde ambos se detuvieron frente a la misma pintura. Mientras compartían sus opiniones sobre la obra, descubrieron que tenían muchos intereses en común, desde la música hasta la literatura. Decidieron seguir hablando y se dieron cuenta de que había una conexión instantánea entre ellos. Finalmente, intercambiaron números de teléfono y comenzaron a organizar citas regulares para explorar la ciudad juntos y conocerse mejor. Ahora son inseparables y están planeando su próxima aventura juntos.