Jason Brown y Teanna Trump se conocieron en una fiesta privada que se organizó en un lujoso apartamento en el centro de Los Ángeles. Mientras conversaban animadamente en uno de los sofás, el teléfono de Jason sonó y tuvo que retirarse temporalmente para atender una llamada urgente. Teanna se quedó allí sola durante unos minutos, hasta que decidió explorar el apartamento. Al abrir una de las puertas, se encontró con un cuarto oscuro, iluminado solamente por una luz roja intermitente. Intrigada, entró en el cuarto y allí encontró a Jason, ataviado con un traje de látex y portando un látigo. "Bienvenida a mi mundo", dijo Jason con una sonrisa pícara, y desde ese momento ambos supieron que iban a tener una noche inolvidable juntos.
