Un día soleado en Los Ángeles, Angela Simmons estaba caminando por la calle cuando se tropezó con una roca y cayó al suelo. Terry Kennedy, que iba pasando por allí en su monopatín, vio lo que había pasado y se acercó para ayudarla. Angela se sintió agradecida por la ayuda de Terry y empezaron a charlar un poco, descubriendo que tenían un montón de cosas en común. Se dieron cuenta de que eran amantes del skateboarding y comenzaron a hablar sobre ciertos trucos que les encantaba hacer en las rampas. Después de ese encuentro, Angela y Terry se siguieron viendo con frecuencia, siempre practicando sus trucos en las rampas juntos. Se convirtieron en grandes amigos, y poco a poco comenzaron a sentir algo más que una amistad. Finalmente, se dieron cuenta de que estaban enamorados. Desde entonces, Angela y Terry se han convertido en inseparables, viajando juntos por todo el mundo y llevando el skateboarding a nuevas alturas. Su historia de amor comenzó con un simple tropiezo, pero ha llevado a dos almas afines a una vida llena de aventuras.
