Theo Von y Sarah Greyson se conocieron en un bar de Louisiana. Era uno de esos bares de mala muerte, donde la cerveza siempre estaba fría y la música sonaba fuerte. Fue una noche de verano y Theo estaba de camino a casa después de una función. Sarah estaba sentada en la barra, sola, bebiendo un bourbon. Theo notó a Sarah de inmediato. Era hermosa, con una melena rubia y ojos azules intensos. Pero lo que realmente llamó su atención fue su risa. Era contagiosa y suena tan sincera como el sonido de una guitarra Gibson. Sarah, por su parte, notó a Theo también. Era alto, delgado y llevaba una camisa de franela con unos vaqueros ajustados. Pero lo que realmente la impresionó fue su sentido del humor. El tipo era gracioso, lo que hizo que se sintiera cómoda de inmediato. Theo se acercó a Sarah y le ofreció un trago. Empezaron a hablar y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Los dos habían nacido y se habían criado en Louisiana, y habían sufrido algunas experiencias difíciles en su vida que les habían ayudado a desarrollar su sentido del humor. El resto, como dicen, es historia. Desde esa noche, Theo y Sarah se han convertido en grandes amigos y han trabajado juntos en varios proyectos creativos. Pero siempre recuerdan esa noche de verano en el bar como el momento en que comenzó todo.
