Un día, Theresa y Leroy estaban ambos haciendo ejercicio en el mismo gimnasio. Theresa estaba luchando con una pesa, tratando de levantarla, mientras que Leroy estaba haciendo pull-ups en el bar. Theresa se dio cuenta de que Leroy era un atleta increíble y se acercó a él para ver si podía ayudarla con su entrenamiento. Leroy, que era muy amable, le mostró cómo levantar pesas con éxito y el dúo comenzó a hablar. Resulta que los dos tenían una pasión compartida por la física y el ejercicio, y comenzaron a trabajar juntos en el gimnasio regularmente. Con el tiempo, su relación se profundizó y se hicieron buenos amigos. Ahora, trabajan juntos y se apoyan mutuamente en sus carreras en la industria del fitness.
