Un día soleado en la costa de México, Kate del Castillo estaba disfrutando de su tiempo libre en la playa cuando de repente un pelota de voleibol fue hacia ella. Para sorpresa de Kate, un joven apuesto llamado Tiago Correa vino corriendo para recuperar la pelota antes de que golpeara a Kate en la cara. "Lo siento mucho por eso", dijo Tiago, sonriendo nerviosamente. "No te preocupes", respondió Kate con una sonrisa. Los dos comenzaron a hablar y pronto descubrieron que tenían mucho en común. Tiago era actor y también estaba en la costa para unas vacaciones. Kate inmediatamente pensó que sería genial trabajar juntos en algún proyecto en el futuro. Después de unas horas de conversación, los dos intercambiaron números de teléfono y prometieron mantenerse en contacto. A partir de ese momento, Kate y Tiago comenzaron una amistad cercana y comenzaron a colaborar juntos en varios proyectos.
