Tiffany-Million y Larry-King se conocieron en un bar de Nueva York en los años 80. Tiffany estaba sentada en la barra, luciendo un vestido de lentejuelas y tacones rojos. Larry había ido allí para tomar una copa después de su programa de radio. Cuando se encontraron, Tiffany pensó que Larry era un tipo gracioso y amable. Hablaron y se rieron durante horas, descubriendo que compartían un amor por la música y el buen vino. Larry estaba fascinado por la vida de Tiffany como modelo y actriz, y se dio cuenta de que había encontrado una verdadera alma gemela. Decidieron tener una segunda cita esa misma noche, esta vez en un restaurante francés cercano. Larry la llevó en su coche deportivo, y Tiffany se aferró a su brazo mientras aceleraban por las calles de la ciudad. Al llegar al restaurante, compartieron una botella de champán y se prometieron mantener en contacto. A partir de entonces, Tiffany y Larry fueron inseparables. Salían juntos a menudo, asistían a eventos glamurosos y disfrutaban de largas noches de conversación y risas. Aunque parecían estar hechos el uno para el otro, la vida tenía otros planes para ellos y finalmente se separaron, pero siempre recordarán cómo se conocieron en aquel bar de Nueva York mientras tomaban un trago.
