Sarah-Jane Hamilton y Tiffany Million se conocieron en una fiesta en la mansión de un famoso productor de Hollywood. Ambas estaban en su mejor momento de sus carreras como actrices y se reconocieron mutuamente por sus trabajos en cine y televisión. Rápidamente se hicieron amigas y empezaron a hablar sobre sus aspiraciones, experiencias y proyectos futuros. Descubrieron que compartían una pasión por la actuación clásica y que su sueño era trabajar juntas en una película que homenajeara a los grandes clásicos del cine. Desde entonces, Sarah-Jane y Tiffany han mantenido una amistad muy sólida y han trabajado juntas en varias ocasiones, convirtiéndose en dos grandes referentes de la actuación en el mundo del cine.