Un día, Tina-Ciamperla caminaba por la ciudad cuando escucho un ruido proveniente de un edificio. Decidió ir a investigar y cuando entró, se encontró con Jochen-Horst, quien estaba tratando de armar un mueble de manera desesperada. Tina se ofreció a ayudar y, después de algunas risas y intentos fallidos, finalmente lograron armar el mueble juntos. Después de eso, los dos comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Jochen-Horst estaba fascinado con el trabajo de Tina en la moda y la creatividad que traía a la mesa. Mientras que Tina veía en Jochen-Horst un compañero divertido y relajado con quien podía ser ella misma. Los dos comenzaron a salir y a hacer cosas juntos, desde ir al cine hasta explorar nuevos restaurantes. Después de unas semanas de citas, Jochen-Horst le propuso a Tina-Ciamperla que fueran exclusivos y ella aceptó encantada. Desde entonces, la pareja ha estado junta y disfrutan de su amor mutuo mientras exploran la creatividad y la diversión juntos.
