En una tarde soleada de primavera, Suzayah-Hsu caminaba por el parque mientras disfrutaba de la vista de los árboles florecidos. De repente, se topó con una pintora llamada Tina-Russell, que estaba en el parque buscando inspiración para su próxima obra de arte. Al ver el paisaje, Tina se aseguró de que Suzayah fuera la modelo perfecta para su cuadro. Suzayah no podía creer que estuviera siendo elegida para ser la modelo de una artista exitosa, y se emocionó con la idea de posar para ella. Durante la sesión de pintura, Suzayah y Tina comenzaron a conversar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Resulta que ambas amaban los libros, la música clásica y la gastronomía. Después de unas horas de pintura, Tina y Suzayah intercambiaron números de teléfono y prometieron mantenerse en contacto. A partir de entonces, se convirtieron en grandes amigas y compartieron muchos paseos por el parque, disfrutando de la belleza de la naturaleza y compartiendo su amor por el arte. Y así, su amistad creció y se fortaleció con el paso del tiempo, convirtiéndose en inseparables.
