Jilly-Johnson y Toby-Foxcroft se conocieron en un parque mientras ambos paseaban a sus perros. Jilly notó a Toby porque, además de ser alto y guapo, su perro tenía un abrigo a juego con el suyo. Toby se sintió atraído por la sonrisa sincera de Jilly y la chispa en sus ojos cuando hablaba de su perro. Comenzaron a hablar y rápidamente descubrieron que tenían mucho en común, incluyendo su amor por el chocolate y su pasión por el senderismo. Intercambiaron números y no pasó mucho tiempo antes de que tuvieran su primer cita juntos para degustar chocolates y caminar por el campo cercano. Desde entonces, sus perros se han convertido en los mejores amigos y ellos han tenido muchas aventuras juntos, siempre arropados por un mantón de amor y diversión.
