Lisa Bonder y Tom Kreiss mantuvieron una relación romántica en la década de 1990 que terminó en un escándalo de paternidad. En 1999, Bonder demandó a Steve Bing (el fundador de Shangri-La Entertainment) por paternidad, afirmando que el famoso empresario era el padre biológico de su hijo, Kira Kerkorian. Sin embargo, las pruebas de ADN revelaron que Bing no era el padre biológico de Kira. En cambio, las pruebas de ADN mostraron que el padre biológico de Kira era en realidad el esposo de Bonder en ese momento, Kirk Kerkorian (un multimillonario y magnate del cine). Kerkorian luego demandó a Bonder por fraude y engaño. El escándalo de paternidad y la demanda resultante tuvieron un impacto en la reputación pública de Bonder y Kerkorian, quienes estaban en medio de un amargo divorcio en ese momento. Desde entonces, Bonder ha mantenido un perfil bajo en los medios de comunicación. Kreiss, por su parte, ha seguido trabajando como empresario y filántropo en su comunidad. En resumen, la relación entre Lisa Bonder y Tom Kreiss terminó en un escándalo de paternidad relacionado con el hijo de Bonder.