Stephanie y Tom se conocieron en un café de la ciudad. Él estaba allí leyendo un libro y ella entró para pedir un café. Cuando se sentó a hablar por teléfono, se dio cuenta de que Tom estaba leyendo uno de sus libros favoritos. Así que comenzaron a hablar sobre literatura y resultó que tenían mucho en común. Después de eso, se hicieron amigos y comenzaron a salir a menudo para hablar sobre sus escritores favoritos y compartir sus propias creaciones. Con el tiempo, su amistad se convirtió en algo más y ahora son una pareja feliz, inspirándose mutuamente para crear obras literarias aún mejores.