Estefanía caminaba distraída por la calle cuando de repente tropezó con una banqueta, cayendo al suelo y haciendo que todas sus cosas volaran por el aire. En ese momento, Tomás que estaba pasando por ahí, corrió a ayudarla a recoger sus cosas y a asegurarse de que Estefanía estuviera bien. Después de ese encuentro inesperado, Estefanía y Tomás comenzaron a hablar y a conocerse. Descubrieron que compartían muchos intereses en común, como la pasión por viajar y por descubrir nuevas culturas. Después de muchas conversaciones y aventuras juntos, Estefanía y Tomás se dieron cuenta de que habían encontrado en el otro algo especial. Desde entonces, no se han separado y continúan explorando el mundo juntos.
